Opúsculo sobre cómo pelar un chumbo

Sabroso chumbo

¿Cómo pelar un chumbo?

Sabido es que pelar un chumbo no es fácil ni está exento de incomodidades. Utilizando un método apropiado podemos minimizar los inconvenientes y alcanzar el objetivo de tener un fruto jugoso, sabroso y nutritivo listo para ser ingerido.

Antecedentes

Recuerdo una excursión con dos tíos y dos primos por las secas ramblas almerienses con el fin de «robar chumbos e higos», llamábamos «robar» a recoger los chumbos e higos que estaban en las veredas y caminos sin dueño aparente. íbamos provistos de cubos que acabaron llenos de higos, pero sólo los expertos llevaban guantes por si nos cruzábamos con una penca chumbera, encontrar chumbos no es tan fácil.

Tengo una penca chumbera en casa y este año, por primera vez, han dado cosecha. Se me ocurrió coger uno con unos guantes de jardinería. Hace tres semanas que todavía me estoy quitando minúsculos pinchos que apenas se ven, no se pueden localizar y duelen con frecuencias diversas. Moraleja: no coger chumbos de cualquier manera.

El Momento de recogida

Agosto o septiembre cuando el fruto está crecido y va tomando color amarillento que irá tornándose anaranjado, por la parte que se une a la planta, conforme la madurez avanza. Siempre será preferible cogerlo a pleno sol de un día muy caluroso (factor astronómico, otros vegetales se recolectan en luna llena, etc) y alrededor del mediodía.

El viento

Aunque parezca nimio, es de gran importancia colocar la espalda a barlovento para que la maldita pelusilla pinchosa no se clave en ojos, cara, pecho o manos. Quedando la planta a sotavento nos garantizamos las incomodidades propias del mecanismo de defensa chumbero que se defiende con esas agujillas de sus depredadores.

Técnica de la recogida

Se necesitan los siguientes elementos: un cubo para echarlos, unos guantes muy gruesos, una navaja trapera, un trozo de cartón. Procedimiento: con los guantes puestos, el pequeño cantón en la mano izquierda (si eres diestro/a, en la otra si eres zurdo/a), la navaja en la derecha y el cubo muy cerca. Rodéese el pinchoso manjar con el cartón hasta tenerlo bien asido, cortar en la base apurando hasta su verdoso sostén y depositar en el cubo.

Limpieza exterior

Una vez recogidos todos los frutos póngase el cubo en una mesa preferíblemente, téngase también a mano otro recipiente donde quepan, con agua hasta la mitad. Procedimiento: cójase el primer chumbo del cubo con el cartón (los guantes todavía tienen que estar puestos), frótese con otro cartón por donde haya pinchos, a los sitios más recónditos se puede acceder con una brochilla, hasta que se desprendan todos los rígidos pelillos visibles; a continuación se echan a la olla o recipiente con agua. Repítase la operación con cada uno de ellos.

El pelado, propiamente dicho, del chumbo

Pelando chumbos

Prácticamente inocuos y remojados pasamos a la fase decisiva en la que utilizaremos guantes de goma. Procedimiento: se le corta la cocorota y el otro extremo (quedando con forma que nos recuerda un tonel), también utilizaremos la trapera para rajar el chumbo de arriba abajo seccionando la cáscara (algunos investigadores del tema sugieren que los novatos hagan 2 ó 3 rajas de este tipo alrededor del manjar), a continuación, y con el dedo

meñique derecho tieso, introducimos la parte cortante de la navaja por la raja realizada e intentamos separarla de la parte comestible con mucho cuidado ya que es la cáscara la que da consistencia, cuando se la quitamos se corre el riesgo de que se deshaga la parte comestible, esto da mucha rabia. Suavemente y con cuidado terminamos la separación de la cáscara, a partir de este momento (manos ocupadas, máxima concentración, etc) al olor dulce acuden dos o tres moscas cuya misión principal es picar donde no te puedes rascar o cruzarse por donde más incordio produzcan. Una vez pelados los chumbos se pueden ir colocando en una fuente donde se pueden servir.

Terminando

Pa comérselos

Por mucho cuidado que hayas puesto, las primeras veces que peles chumbos, acabarás con pinchitos hasta en los sitios más insospechados y con picores diversos. Desde aquí mi reconocimiento y respeto a los profesionales que se ganan la vida pelando estas martirizantes golosinas. Con la piel del chumbo se puede hacer compost. Disfrutad esta fruta ¡BUEN PROVECHO!

Lo que no disfruten los cristianos que se lo coman los gusanos

Bibliografía y otros recursos

Chumbos para la  crisis , Comer y rascar todo es empezar, chumbos y churumbeles en la cultura gitana, de la penca el chumbo y de tu novia el higo (terapia hedonista para tristones), Técnicas avanzadas en prevención de riesgos y seguridad alimentaria.

Autores: Juan de Dios Heredia Montoya en colaboración con Jenifer María Cortés Amador.